TODO LO CUBRE LA SAL
Cincuenta y siete es el número de rederas que trabajan en las costas del País Vasco, una labor tradicional que continúan como si el tiempo se hubiera detenido. Con las manos cubiertas de sal tejen sin parar, silenciosamente. Ellas son parte del mar y de su misterio. La alerta de un barco rompe la noche, un faro lo ilumina todo con su luz, un marinero viaja a la deriva por los pensamientos del agua y unas manos danzan y danzan hasta fundirse con las redes.
Director
Joana Moya Blanco
Bilbao, 1985) estudia geología y danza contemporánea. Desde 2010 trabaja con la imagen incorporando estas disciplinas en sus proyectos audiovisuales. TOLO LO CUBRE LA SAL es su primer cortometraje y ha participado en festivales como Doclisboa, ZINEBI, Málaga y Hot Docs.
El vínculo con la geología es la semilla de su primer largometraje, ‘La Koreana, un poema ferromagnético de luz y memoria’. Este proyecto, en fase de desarrollo, ha sido seleccionado por el Centro de Residencias de Matadero junto con Cineteca, Noka Mentoring, Noka Ekoizpena y Dirdira Lab.